Teletrabajar desde tu ordenador portátil

A medida que el mundo se vuelve más móvil, las empresas descubren que el trabajo a distancia es necesario para seguir siendo competitivas. Al implementar soluciones de teletrabajo, su equipo puede seguir siendo productivo desde su escritorio, independientemente del dispositivo o la ubicación desde la que trabajen.

Pero empezar con el trabajo a distancia no es fácil, especialmente para las empresas que tienen recursos limitados y no están seguras de cómo empezar. Afortunadamente, no hay que tener miedo a lo desconocido cuando se trata de teletrabajar desde el portátil o el ordenador de sobremesa. Aquí tienes algunos consejos para empezar con el trabajo virtual:


Determina tus objetivos

Cuando teletrabajes, no querrás acabar trabajando en un lugar que no sea óptimo para tu trabajo. Lo que quizá no tengas en cuenta es el hecho de que tu entorno de trabajo puede tener un grave impacto en tu salud y bienestar.

De hecho, un estudio descubrió que el estrés y la ansiedad causados por las malas condiciones de trabajo son la causa principal de muchos procesos de enfermedad, como el cáncer y las enfermedades cardíacas. Por tanto, es importante obtener datos precisos sobre tu salud física y mental antes de comprometerte a teletrabajar.


Asigna a alguien que gestione tu teletrabajo

Cuando te encuentres sin nadie a quien recurrir, intenta encontrar un compañero de teletrabajo. Dado que trabajarás desde diferentes lugares, con diferentes dispositivos y que los miembros del personal administrativo también pueden trabajar desde diferentes lugares, habrá una oportunidad para intercambiar información y colaborar.

Tener un compañero de teletrabajo es especialmente útil cuando se está empezando. Si eres el único que quiere teletrabajar, puede que la experiencia te resulte demasiado estresante sin otra persona en la que apoyarte.


Establece límites claros sobre cuándo trabajas y cuándo no.

No es necesario que trabajes cada momento del día. Recuerda que tienes un horario flexible que se adapta a tu vida familiar y a tus obligaciones laborales. También es importante recordar que no tienes que trabajar cuando todo el mundo lo hace. Si estableces unos límites claros sobre cuándo trabajar, tu tiempo es tuyo.

Puedes decidir cuándo y cómo quieres utilizar tu tiempo y energía. Además, puede que te des cuenta de que pasas más tiempo en tu portátil durante tu tiempo libre del que te gustaría. En ese caso, el tiempo libre puede utilizarse para trabajar en proyectos que te ayuden a ampliar tus habilidades, a mejorarlas, a aprender otras nuevas o simplemente a relajarte.


Tómate un tiempo regular para ti, aunque sea para respirar.

Cuando teletrabajas, es posible que pases mucho tiempo en el ordenador. Aunque los ordenadores no son lo mismo que los humanos, hay algunas similitudes que dificultan el mantenimiento de un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida privada. Una respiración saludable puede ayudarte a sentirte más conectado con las personas que te rodean, a la vez que te refresca mental y físicamente.

Respirar de forma controlada y constante también puede ayudarte a concentrarte durante tus horas de trabajo. Cuando te sientas abrumado, tenso o estresado, respirar de forma lenta y profunda puede ayudarte a relajarte y sentirte más tranquilo. Además, también puedes hacer descansos regulares durante tus horas de trabajo.


Crea un espacio cómodo que te funcione

Cuando teletrabajas, tu espacio físico puede cambiar de la oficina de tu casa a la sala de conferencias de un hotel o a un asiento de avión. Lo más probable es que tu espacio de trabajo sea más pequeño que el de tu casa u oficina, por lo que es esencial tener un espacio que te resulte acogedor y seguro cuando estés en él.

Si no estás acostumbrado a trabajar en un espacio pequeño, puede resultarte incómodo intentar mantener un escritorio que sólo mide un brazo. Si notas que te duelen el cuello y la espalda mientras trabajas, puede ser una buena idea invertir en una silla cómoda que se pueda ajustar fácilmente en la altura y el ángulo que elijas para trabajar.


Sigue probando, probando y más probando.

Cuanta más experiencia tengas trabajando a distancia, mejor sabrás lo que funciona y lo que no. Hay infinitas formas de probar una solución. Puedes preguntar a los sujetos de prueba lo que piensan, probar tú mismo varias soluciones o descargarte aplicaciones que te permitan probar equipos e instalaciones a distancia.

Aunque no hay forma de saber con certeza qué nivel de éxito encontrará con cualquier solución de teletrabajo, es una buena idea seguir probando. Una vez que hayas encontrado una solución que funcione lo suficientemente bien para ti, podemos hablar de su implementación.


No tengas miedo de pedir opiniones a los que más saben.

A medida que tengas más experiencia con el teletrabajo, empezarás a darte cuenta de que hay muchas maneras de despellejar a un gato. Hay muchas maneras de implementar soluciones de teletrabajo, pero algunas de ellas pueden no ser el mejor enfoque para su empresa.

Recuerde que no sólo está contratando una solución, sino que está contratando a alguien que pueda trabajar a distancia para su equipo. Aunque algunas empresas subcontratan la tarea de contratar trabajadores a distancia, hay muchas situaciones en las que debe tomar una decisión por su cuenta. Cuando busque talento, debería buscar personas con experiencia en su sector que puedan proporcionarle opiniones imparciales.


Conclusión

El futuro del trabajo está cambiando. Cada vez son más las personas que quieren trabajar desde casa, a tiempo completo, o con un horario de trabajo gestionado a distancia. El teletrabajo tiene muchas ventajas, pero hay que encontrar la mejor solución para su empresa.

Asignar cuidadosamente los recursos es la clave para implantar una solución de teletrabajo con éxito. Siguiendo estos consejos, podrás planificar mejor el futuro del teletrabajo y aprovechar al máximo tu experiencia actual.

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